En los últimos cinco años ha recibido cuatro cartas de ETA. El 7 de marzo de 2008 ETA asesinó a su compañero Isaías Carrasco. Ha sufrido un acoso constante. Vive escoltado desde los 27 años.

DATOS PERSONALES:

Nombre:  Aritz Arrieta Kabiketa

Edad: 33 años (1977).

Cargo: Concejal del PSE-EE en el Ayuntamiento de Arrasate-Mondragón.

COLECTIVO: Políticos.

HECHOS:

- En 2005, con 27 años,  es nombrado Secretario General de las  Juventudes Socialistas de Arrasate-Mondragón.

- Poco después de su nombramiento sufre el primer ataque de los violentos. Le lanzan unos cohetes mientras paseaba a su perro en un parque del pueblo. La dirección de su partido le asigna inmediatamente un servicio de escolta.

- En 2007 es nombrado concejal del Ayuntamiento de Mondragón por el PSE-EE, de cuyo grupo municipal es portavoz desde 2009.

-El 7 de marzo de 2008, el día de cierre de la campaña electoral de las elecciones generales, ETA asesina a su compañero Isaías Carrasco. Oye los disparos, ya que se encuentra a escasos metros del lugar de los hechos y acude al sitio. No puede hacer nada por salvar la vida de su compañero.

-En los últimos cinco años ha recibido cuatro cartas de ETA. La primera la recibe en su domicilio particular. Las otras tres las recibe en el buzón del grupo municipal socialista del ayuntamiento de Arrasate. Las cartas no llevan remitente ni sello. Alguien las ha depositado en mano en los buzones municipales.

-El acoso que sufre es constante.  Entre los muchos episodios vividos, nos describe las  pintadas amenazantes que le hicieron frente a la segunda vivienda que tiene fuera de Mondragón, y de la que nadie tenía conocimiento hasta el momento de las amenazas.

-En el encuentro nos cuenta cómo el día anterior a la entrevista,  su pueblo ha vuelto a amanecer con pintadas a favor de ETA y de los presos.

 

CONSECUENCIAS:


“Estuve estudiando mucho tiempo fuera. Cuando vine, me afilié al PSE-EE, pero antes  no había ninguna vinculación. El problema sobre todo viene porque, al ser mis padres nacionalistas, todo el mundo presuponía que yo lo sería también. En el pueblo, cuando uno se significa públicamente como socialista o constitucionalista, se rompe la relación con el nacionalismo. Y casi es mucho peor, porque, siendo de Mondragón, que he estudiado y he crecido aquí,  y después de estar fuera, estudiando en Donostia y Madrid… Cuando vuelves,  la traición para ellos es mayor;  siendo vasco de nacimiento y euskaldun, debería sentir las raíces vascas,  y aún así eres un traidor a la patria, no estás en el nacionalismo, eres peor que cualquier otro.  Las agresiones vinieron inmediatamente después a mi nombramiento como Secretario General de las Juventudes Socialistas de mi pueblo. Como digo, porque me conocían  y sabían que provengo de una familia nacionalista y soy euskaldun, todo fue muy repentino”.

“Es entonces, cuando me nombran Secretario General de las Juventudes Socialistas de Mondragón, cuando se produce la primera agresión. Me lanzan unos cohetes cuando paseaba a mi perro. No sufrí daños físicos de milagro. Inmediatamente la dirección del partido en Guipúzcoa  me llama y me indica que me van a poner un servicio especial de escolta”.

“Es muy duro ver cómo gente que  estudió conmigo hasta COU, compañeros y amigos de  clase de toda la vida, han dejado de tener relación conmigo. Se mantienen al margen porque entienden que una relación conmigo les puede dejar marcados. Alguna vez me saludan de lejos, pero no establecen una conversación. Esto hace que me sienta desplazado. Además de estar amenazado, te encuentras sin una vida social normalizada. Te tienes que limitar a estar con gente afiliada y a compañeros de partido para socializar, para tomar un vino. Esta es  la parte que peor llevo porque te limita en tus relaciones personales y familiares. Ellos también sufren la situación de amenazado que tengo yo. Han tenido que aguantar que los vecinos del pueblo les señalen  por la calle. Incluso sabiendo que estoy escoltado, mi familia en ocasiones tiene miedo de ir al txoko a una comida familiar. Preguntan: “¿y si entra alguien?”. Además, hay gente en la familia que todavía es muy reacia a dejarse ver conmigo”.

-Hace especial hincapié en los cambios que ha sufrido en sus relaciones sociales:

“Es duro. Pasas de hacer una vida normal, de salir con tus primos a tomar unas copas por la noche  a recluirte en casa. Y, en parte, el culpable eres tú,  porque, muchas veces, por no poner en riesgo a tu gente, te apartas. Y eso es contraproducente para los que vivimos amenazados. Deberíamos ir cambiando eso, deberíamos dejarnos ver más, estar en la calle, porque al final se nos ve como bichos raros. También tienes que hacer caso a tus escoltas. En ocasiones me indican que es mejor que vaya a otra ciudad para salir con los amigos. Yo siempre intento salir a tomar una caña, aunque tanto para mí como para los que me acompañan es molesto a veces, porque en ocasiones, mis amigos quieren ir a un bar, y es difícil saber si en ese bar están a favor de los radicales, y tienes que andar con cuidado. El ambiente  es irrespirable. Yo tengo un segundo domicilio fuera de Mondragón, y eso me permite andar más tranquilo algunos días. Pero yo tengo dos domicilios, con el coste que ello supone”.

“Tengo mil anécdotas y mil episodios que podría contar. Por ejemplo, en la Salve que solemos hacer por las fiestas patronales de San Juan en junio en el pueblo, siempre tenemos algún problema. Aunque  ellos son muy cobardes. Cuando te ven escoltado, saben que no les va a salir gratis decir o hacer cualquier cosa, y tienen mucho cuidado. Sí que en una ocasión, saliendo de un pleno, un pleno complicado en el que habíamos hablado de presos,  me dijeron que el siguiente iba a ser yo”.

“Otra de las cosas que ocurren es que la Alcaldesa no permite que haya cámaras de seguridad en el pleno. No se graban imágenes. Sólo se graba audio. Puede haber cámaras de prensa cuando vienen los medios,  pero no hay cámaras de seguridad que graben lo que está ocurriendo, y sí hay gente en los plenos que, sin decir nada, me hace gestos con la mano simulando una pistola, muecas o me miran fijamente en mis intervenciones en el pleno intentando ponerme nervioso. Además, tras algún pleno, al salir, la gente que se concentra en la puerta me ha empujado o dirigido palabras despectivas”.

“En total he recibido cuatro cartas de ETA. Días después de recibir la última, en enero de 2010, hicieron unas pintadas amenazantes en esa segunda casa que tengo fuera de Mondragón, lo que es tremendamente sospechoso, porque nadie conoce la existencia de ese segundo domicilio, del que seguramente al final me tendré que marchar. Esa última carta la recibí en el ayuntamiento. Excepto la primera, que me llegó a casa de mis padres, las otras tres han llegado a los buzones del ayuntamiento, sin sello. Han entrado al ayuntamiento. Han entrado a la institución y  alguien ha depositado las cartas personalmente en el buzón.  La situación se agrava, porque se evidencia la inseguridad con la que hacemos nuestro trabajo en la institución. Nadie controla las entradas y salidas del edificio. No hay ningún tipo de sistema de seguridad. Esta es una de las cosas más graves que ocurren y que no hemos podido solucionar porque el gobierno de ANV no está por la labor”.

“Cuando recibí la primera carta en el ayuntamiento, me dirigí a la Alcaldesa en una reunión de trabajo que teníamos. Le dije que acababa de recibir una carta de ETA, a ver qué le parecía. Le  pregunté si no había ningún tipo de seguridad en la entrada del edificio. En la puerta hay policía municipal. No entiendo cómo nadie pudo ver lo que pasaba”.

“Pero lo más duro fue cuando mataron a Isaías. Aquella mañana estuvimos repartiendo rosas por el pueblo, estábamos en plena campaña electoral. Un compañero y yo nos fuimos a comer a un bar cercano. Oímos los disparos. Corrimos hasta su casa y nos lo encontramos tirado en el suelo, moribundo”.

“Fue muy duro ver cómo de los 362 funcionarios que había en el ayuntamiento en ese momento, sólo 2 vinieron al despacho a darnos el pésame personalmente. Es verdad que hubo  mucha gente en la manifestación que se hizo tres días después. Pero la gran mayoría era de otros puntos de Euskadi. Yo recuerdo perfectamente cómo, desde la cabecera de la manifestación, todavía se veía gente mirando desde los balcones, escondidos tras las cortinas, que no se atrevían a bajar. Creo que eso es tremendamente  significativo”.

“Por otro lado, el muro de la vergüenza (mural con fotografías de presos de ETA situado en una céntrica calle de Mondragón) siguió allí hasta que Patxi López llegó al Gobierno. Cuando mataron a Isaías, creo que fueron los propios radicales los que quitaron el muro, porque sabían que el ambiente estaba muy caliente. Pero al poco tiempo lo volvieron a colocar, con un sistema todavía más duro, más difícil de quitar”.

“Pero esto pasa. La gente cambia momentáneamente,  pero pasa un poco el tiempo y, por desgracia,  el muerto se queda como muerto, y parece que en Mondragón no ha cambiado nada. Las fotos de los etarras ahora están volviendo a aparecer por las calles.  Pero a Isaías no se le recuerda. No se le recuerda porque el resto de los grupos políticos  no quisieron apoyar la iniciativa del Partido Socialista de poner un monolito o algo en memoria de las víctimas, no solamente en memoria de Isaías, porque ha habido otros asesinatos en Mondragón, hace treinta años mataron a tres guardias civiles…en fin, ha habido más cosas. Desde luego, en nuestro pueblo no existe la memoria de las víctimas y es algo que tenemos pendiente. También presentamos una iniciativa para que Mondragón entrara en el mapa de la memoria y también se nos rechazó,  ya no solo por la oposición de ANV sino por la oposición de otros grupos como Aralar, EA,PNV, Alternatiba”.

“Yo entiendo que Mondragón es todavía un pueblo duro, en el que los radicales tienen fuerza, y en el que va a costar limar asperezas a tenor de los últimos resultados electorales. Es una situación muy difícil”.

“El día a día en el ayuntamiento es tenso. Somos la segunda fuerza política en el Ayuntamiento de Mondragón. Antes de que mataran a Isaías, las relaciones, aunque tensas, eran correctas. Podíamos colaborar en algunas cosas. Después de todo lo que pasó tras el asesinato, las relaciones han sido y son hostiles, tanto por su parte como por la nuestra. No hay posibilidad de acuerdo, no hay espacios para la colaboración, no hay relaciones personales, no hablamos de nada. Además ellos nos responsabilizaban a nosotros de que la Alcaldesa estuviera encarcelada tres meses, porque hay que recordar que la Alcaldesa está imputada por colaboración y pertenencia a banda armada. Entonces, en ese in-pass, todas las relaciones personales y las relaciones políticas saltaron por los aires. Otra de las cosas que motivan esta situación es que, en unas fiestas patronales, en la tamborrada de la noche, se desplegó un cartel de 10 metros frente al  ayuntamiento con mi nombre y el nombre de algún otro concejal, responsabilizándome a mí del encarcelamiento de la alcaldesa. Le pedí a la teniente de alcalde que retirara la pancarta. Me dijo que ni hablar. Además, ella se reafirmaba en que yo y mi partido éramos responsables de su encarcelamiento, por haber denunciado a la alcaldesa por no condenar el asesinato de Isaías. Yo le respondí que eran cosas distintas, que una cosa es que esté imputada por pertenencia a banda armada y otra que no condenara el asesinato de Isaías”.

“En el ayuntamiento nos ningunean, no cumplen los trámites plenarios, no nos informan de las cosas. Ahora (enero 2011) ya se han aprobado los presupuestos,  y a mí, que soy el portavoz de mi grupo, ni siquiera me han llamado por si queríamos entrar a negociar algo. Hablan con todos los grupos excepto con nosotros.  Antes podíamos llegar a algún tipo de negociación, por el bien del ayuntamiento, para que las cosas funcionaran. Y ahora, si no fuese por la existencia de la partida de 24.000 € de ayuda a los familiares de presos de ETA, podríamos llegar a algún tipo de acuerdo. Pero nosotros, existiendo esto, no podemos entrar a negociar nada”.

“Yo no veo que esto tenga visos de cambiar. Ayer mismo (por el día anterior al de la entrevista, en enero de 2011), Mondragón amaneció otra vez lleno de pintadas a favor de ETA. Eso hace que el ambiente en Mondragón siga siendo el mismo. Y la alcaldesa, en lugar de mandar a las brigadas de limpieza rápidamente, como ha ordenado el Departamento de Interior a todos los municipios, las deja hasta el límite de 48 horas que le da la ley para que se note la presión en la calle”.